Misión
El colegio Monte Alto existe para ofrecer una educación integral a las nuevas generaciones, mediante una formación académica y moral de excelencia que les ayude a alcanzar un nivel de conocimiento amplio, a la vez que desarrollar unos valores, actitudes y motivaciones correctas y acordes a los principios bíblicos.
Principios
- Concebimos el ser humano como una creación de Dios, hecho a imagen de Él, y dotado de una capacidad natural para aprender, descubrir y crear. Estas capacidades se manifiestan de maneras diferentes en cada individuo.
- Como ser creado a imagen de Dios, el alumno debe ser tratado con dignidad, respeto, honestidad y amor. Los métodos y formas de enseñanza deben garantizar esto, así como el respeto a la inocencia del niño, la defensa de sus derechos, el cuidado de sus necesidades y otros valores esenciales.
- Enseñamos a amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo (Mateo 22:37-39). De este principio se derivan todos los valores que transmitimos, incluyendo la honestidad, el amor, la misericordia, la generosidad, la humildad, el compromiso, la tolerancia, la justicia, el respeto, la atención a las personas necesitadas, la sensatez, la fortaleza, el dominio propio, el cuidado al medioambiente y todos los demás valores que conforman un carácter cristiano.
El centro
Monte Alto es un centro educativo evangélico, promovido por la Fundación Ayudando a Crecer, y basado en modelos pedagógicos innovadores y respetuosos con la infancia. Los rasgos que identifican y definen nuestro modo de enseñar son los siguientes:
- Nos esforzamos por ofrecer una educación de calidad, personalizada, íntegra y alegre, desde una cosmovisión cristiana.
- Entendemos que la atención personalizada a los alumnos exige respetar su ritmo de aprendizaje y utilizar recursos metodológicos activos, aprovechando su curiosidad innata, estimulando su creatividad y proveyéndoles de métodos y recursos para explorar, experimentar y descubrir.
- Pretendemos que los alumnos encuentren en Monte Alto una extensión de su hogar, un ambiente de confianza donde adquieran conocimientos, desarrollen su personalidad y superen sus dificultades.
El profesorado
El objetivo de nuestros profesores es ayudar al alumno a desarrollar sus propias capacidades, tratándoles con respeto, paciencia y amor. Para ello, el profesor:
- Programa la educación, dirigiendo, enseñando y orientando el aprendizaje y favoreciendo el desarrollo de la personalidad de cada alumno.
- Refuerza los buenos hábitos de los alumnos con estímulos positivos y reconoce, en las conductas negativas, oportunidades de mejora.
- Informa, orienta y colabora con los padres, ayudándoles en su tarea indelegable como educadores, a quienes corresponde por naturaleza el derecho y la responsabilidad de la educación de sus hijos.
Nuestro modelo lo encontramos en Jesús mismo. Al observarle en los evangelios, podemos ver que Él enseñaba mediante instrucción, reflexión e identificación. Estos tres métodos son asumidos en nuestra metodología educativa, de tal modo que el profesor:
- Debe ser un gran instructor y conocedor de la materia que imparte, instruyendo a los alumnos con sencillez y eficacia, elaborando programas y contenidos educativos de calidad y alto valor pedagógico (Instrucción).
- Debe involucrar a los alumnos activamente en el aprendizaje, preguntando, invitando a la reflexión, elaborando experimentos, debates y, en definitiva, creando un entorno donde el alumno reflexione y aprenda a aprender por sí mismo (Reflexión).
- Al igual que el Señor Jesucristo era el modelo de lo que predicaba, y esto despertaba en sus discípulos el deseo de identificarse con Él e imitarle, el profesor debe ser un modelo de conducta para los alumnos, un ejemplo de vida, de autoridad moral y coherencia (Identificación).
Ubicación
El centro está ubicado en Dos Hermanas, entre las universidades Pablo de Olavide y Loyola y a 10 minutos de la parada de metro de Olivar de Quintos. Con 8.000 m2 de espacios y edificios, el colegio dispone de amplias zonas de esparcimiento y aularios distribuidos a lo largo de la parcela.